El cambio más profundo pasa por entrar en esta transformación digital y que sea para todas las  generaciones, sin perder el ADN relacional y cultural que tiene la compañía. Y sin perder de vista nuestra trayectoria de 100 años, lo cual es difícil porque es hacerlo con la misma cultura y la misma gente, por lo cual es una transformación más lenta.

Nosotros creemos que por más que exista lo digital y lo transaccional esté cada vez más presente, todo lo que vivimos con la pandemia nos trae la necesidad de apegarnos más a los afectos y queremos algo más vinculante. Queremos saber quién está del otro lado. Va a ser de forma digital, pero queremos tener cierto sentido de pertenencia.

La pandemia ratificó y potenció la importancia de la tecnología y los servicios digitales, tanto internos como de cara al PAS y los asegurados. En ese sentido, estamos transformando todos nuestros procesos digitales.

Y estamos avanzando mucho más sobre datos, sobre todo en comunicación, porque la tecnología es parte de la comunicación. Lo que hay es una dificultad muy grande con respecto a los recursos tecnológicos, ya que hay escasez respecto de estos recursos, los cuales pueden modificar la velocidad de los cambios.

Estamos trabajando en microseguros y en productos puntuales y flexibles. Los iremos sacando al mercado en los próximos meses.

Sin embargo, nuestro core principal es Automotores y va a seguir siéndolo por mucho tiempo. En Agro estamos en proceso de autorización para comercializar seguros paramétricos.

Y respecto a lo prestacional, estamos trabajando fuerte en siniestros de autos, destacándonos a nivel prestaciones y servicios, para que el valor de lo que se paga en un siniestro deje de ser “transaccional” y sea también una “experiencia”.

El concepto de diversidad lo tenemos naturalizado y es parte de nuestra cultura. Tenemos diversidad en nuestra dotación y la realidad es que nunca fue un impedimento ni el género ni la condición de nuestro personal y colaboradores.